Recuerdo aquellas tardes en las que tenía que abrir el libro Nacho (cartilla en todo caso) y repetir hasta el cansancio. “Mi mamá me mima”, “Mi mamá me ama”. Y aunque yo quería seguir leyendo las lecciones más avanzadas, la maestra del grado (curso) no nos dejaba.
Ahora, ya con media vida recorrida, recuerdo el libro Nacho con nostalgia. Como dice el dicho: “era feliz y no lo sabía”.
Pero ¿sabían que este libro, realmente fue con el que aprendió a leer casi toda América Latina?
Su origen es colombiano. El libro se editó por primera vez en 1973 en Colombia por la editorial Susaeta. Su nombre es en honor al hijo del dueño de la editorial, de nombre, Ignacio Susaeta.
Nacho fue escrito por un maestro de escuela llamado Jorge Luis Osorio quien hizo más que un texto, una plantilla de aprendizaje de generaciones.
El libro se distribuye en toda América Latina y según averiguaciones que he hecho en Internet y con algunos otros amigos periodistas de cada país, pues, Nacho fue su primer libro.
Nacho llegó para destronar al famoso Coquito, otro libro de aprendizaje de lectura que databa de los años 50, además de otros textos como Carreño o el católico Astete y Carreño.
Vale decir que, tras el éxito de Nacho, este además de ir expandiéndose por Latinoamérica, también fue evolucionando con los años, con versiones como:
- Nacho
- Nacho Lee
- Nacho Escribe
- Nacho Avanzado
- Nacho (A, B, C, D, E)
- Nacho Formación Docente
- Nacho Dibuja
- Nacho Recorta
- Nacho aprende inglés.
Y luego llegaron las versiones locales en Paraguay, Colombia, Honduras, Nicaragua, Ecuador, Estados Unidos, República Dominicana, entre otros.

Cada grado cuenta con un libro Nacho para el estudio del español, la gramática y la composición silábica. Pero además hay otras materias como el Nacho Matemático
En Honduras, en los últimos años se han usado además de Nacho, otros libros como “Aprende conmigo” y en otros países de Latinoamérica “Leíto”.
Vale decir, que a medida que la tecnología gana terreno, también estos textos van quedando rezagados y son aplicaciones y softwares con los que las nuevas generaciones están aprendiendo a leer.
¿Y vos, aprendiste a leer con Nacho?