
Por Gerson Gómez
Twiiter: @ggomezEH
De pronto las noticias cada vez son mayores. La versión no cambia y el panorama no es alentador. Los animales se siguen extinguiendo por la mano criminal del hombre más que por los cambios naturales (o provocados) que pueda tener el mundo. Estoy trabajando en un post sobre animales en peligro de extinción en Honduras y de pronto mi buró se llena de notas con especial atención. El «neofelis nebulosa» se ha extinguido.
El leopardo nublado de Formosa, felino nativo de Taiwán (República de China), fue declarado oficialmente extinguido por zoólogos de la Isla, tras hacer una búsqueda de varios años sin éxito, usando incluso cámaras infrarrojas, trampas y tecnología en conjunto con Estados Unidos, los taiwaneses han declaradas casi nulas las posibilidades de volver a verle.
“Hay demasiado pocas posibilidades que el leopardo nublado todavía exista en Taiwán. A lo sumo puede haber alguno, pero no los suficientes para continuar la especie”, dijo el zoólogo Chian Po-jen a la Agencia Central de Noticias de Taiwán.
El gran drama de los zoólogos es que la subespecie, solamente presenta dos leopardos nublados vivos en el zoológico de Taipei, pero son una subespecie importada del sudeste asiático. El único que es posible ver actualmente, es un espécimen disecado en el Museo Nacional de Taiwán.
La gama de leopardos nublados (Neofelis nebulosa), que vivía desde las colinas de la precordillera del Himalaya hasta el sudeste de China, eran conocidos por las manchas de su piel que se asemejaban a nubes y presentaban los colmillos más grandes de todos los felinos.
Si bien existe aún el leopardo nublado de sunda o «neofelis diardi» -y en peligro de extinción- (Sumatra), al «neofelis nebulosa», no se le verá jamás.
CAUSAS DE LA TRAGEDIA
1) Destrucción del habitat
2) Caza ilegal (piel y huesos)