Participaba de la reunión de Navidad (2012) del Centro Cristiano Internacional en Tegucigalpa, cuando el famoso cantante hondureño (La Ceiba) Renán Carías se disponía a cantar otro de sus éxitos.

Entonces los oídos de muchos de nosotros (lo digo con franqueza) se llenaron de sorpresa; y al finalizar el relato, pues nuestros corazones fueron complacidos en el poder de Dios. Renán contó:

«Estaba un sábado en mi casa mirando el programa de Don Francisco (Sábado Gigante de Univisión), cuando justo realizaba una entrevista al Torito (Héctor Acosta, cantante de bachata dominicano), quien contaba de su trágico pasado y su andar por el bajo mundo».

Carías contó que Acosta dijo a Don Francisco, que «tras estar en depresión y elevado por las drogas, se detuvo frente a una casa donde una señora lavaba el portal y en el fondo había un radio con una canción que me cambió la vida».

– ¿Cuál fue esa canción?-, preguntó Don Fracisco
«No sé cómo se llama», respondió Acosta
– ¿Y cómo dice? ¿Recuerdas cómo era?
«Mire Don Francisco, decía así: ‘Puedes tener, paz en medio de la tormenta’, en ese instante volví a nacer»,

Imagine la sorpresa que se llevó Carías y la que también me llevé yo al conocer esta historia que hoy les comparto.

El poder de Dios llega cuando uno menos se lo espera. El mensaje de Dios también llega cuando menos lo esperés.