
Hablar de crisis financiera, política, social o cualesquiera, ha pasado a ser un tema tópico en Honduras; un país ensombrecido por la pobreza, el desempleo, la corrupción, violencia, el narcotráfico y el déficit fiscal desde la evación hasta el hurto.
Por las calles de las dos principales ciudades del país (Tegucigalpa y San Pedro Sula), además de baches, basura, desempleo y desesperanza, también ronda el espantoso promedio de una muerte cada 78 minutos (aunque no es norma, así se ha querido graficar).
Y mientras eso y muchas cosas más pasan, los «líderes» del país, han gestado una nueva crisis política, esta vez desde el poder Legislativo hasta el Judicial; peleándose como perros y gatos pero de caché. Sí, puesto que han terminado la «trifulca» y han mandado al aparato administrativo del Estado de tres semanas de vacaciones (TODOS LOS EMPLEADOS PÚBLICOS); como si el país con todo lo anterior no tuviera necesidad de trabajo.
Y mientras la burocracia hondureña quema su poco dinero en las fiestas de fin de año como foco de alejamiento de la crisis que en este 2013 ya hemos comenzado a sentir, estos seudo líderes del país se han ido a recibir este nuevo año a la ciudad de Miami en los Estados Unidos, desde donde han tenido el descaro de mandar mensajes de apoyo al pueblo.
¿Merece un pueblo estos gobernantes? Usted juzgue, aunque también esta claro que «cada pueblo, tiene el lídere que merece».